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Chủ đề 1: Tái sanh bởi Nước và Thánh Linh
1-8. ¿Confesar nuestros pecados puede hacerlos desaparecer?
No. Los pecados no desaparecen con la confesión, sino con la fe en el Evangelio del agua y el Espíritu. Nuestros pecados pueden desaparecer sólo cuando creemos en el bautismo y la sangre de Jesús, que nos limpió de todos los pecados. Este es el evangelio de la salvación espiritual de Jesús, quien lavó todos nuestros pecados con Su bautismo en el Jordán.
La confesión de los pecados es la aceptación de la ley de Dios, pero la redención sólo nos es dada cuando creemos en el bautismo y en la Cruz de Jesús.
El agua del bautismo y la sangre de Cristo es la verdad del cielo que salvó a todas las personas del pecado, y nuestra salvación no depende de la confesión de los pecados, sino de creer que Jesús quitó todos los pecados de todos los seres humanos con Su bautismo. La crucifixión de Jesús fue el castigo por los pecados que Él nos quitó a los pecadores.
Por lo tanto, nuestra verdadera salvación está en el bautismo en el Jordán y la sangre en la Cruz. La razón por la que fuimos limpiados de todos nuestros pecados es que creemos en Jesús que lavó todos nuestros pecados.
Si hay quienes predican que podemos ser redimidos confesando nuestros pecados, están ignorando la verdadera salvación de Dios.
Por tanto debemos creer en el bautismo y la sangre de Jesús, la salvación de Jesús. Nunca digas que los pecados de la persona pueden ser redimidos confesándolos a Dios.
Sepa que nuestros pecados nos llevarán al infierno, pero los pecados pueden ser lavados creyendo en Jesús, Su bautismo y sangre, que nos redime y nos permite ser justos ante Dios. Es la única manera en que podemos ser salvos de todos nuestros pecados. Tomemos todos conciencia de que hemos sido lavados de nuestros pecados de una vez por todas al creer en las palabras de verdad, el agua y la sangre de Jesús (1 Juan 5:4-8).
Los pecados no se borran cada vez que nos confesamos. Si insistes en confiar en la confesión, acabarás en el infierno. Creamos en el verdadero Evangelio para que los pecados de nuestro corazón puedan ser lavados. Cree con el corazón, no con la cabeza, y libérate de tus pecados para siempre.
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